martes, 27 de agosto de 2013

ŸŸ

Desde este rincón de pensar vacío en el que sigues habitando mirando de frente, relato con el 60% de mi cuerpo tu frialdad.
Vuelvo a pensar, como una lanzadora de cuchillos torpe, en la ausencia. 
Y cierro los ojos.
Desde que codificaste el futuro, mi película favorita es cerrar los ojos. Y rebobinarte. 
Me siento como un Bong que hace el sonido justo al golpe que recibe y me siento el golpe cuando no me recibes tú. 
De pequeña intentaba escribir con gomas de borrar. Y has tenido que abandonar el juego para que entienda por qué.
Cuidado con que te rompan las ilusiones, que cortan. Y luego tienes que andar en manga larga en invierno, aunque sea junio. 
Tropiezo con tu ropa cientos de veces al día, ¿cuántas veces tengo que caer de cabeza para olvidarlo todo? 
Si rozo mis manos, rozo tu culo. Si rozo mi pelo, rozo tus manos. El olvido debe estar bajo la cama tapándose la boca mientras se ríe de mí. 
Siempre quise vivir sola o contigo, pero vivo con miedo.  Y en mi búsqueda de compañía, sólo la tristeza, la rabia o el rencor estuvieron dispuestos a instalarse. 
No levanto cabeza porque no quiero ver más allá de lo que te he visto. Vernos para creer y creer para vernos. 
Aun sin vernos.
Querer morirse es como ya estarlo, pero sin que me mandes flores y en una tumba abierta al público donde te puedo ver sonreír. 
Si tan mal lo hice, alguna vez creo recordar que lo hicimos y nos quedó precioso.
Que me corten la puta cabeza
pero que me dejes de doler
aunque no me dejes
aunque vuelvas a hacerlo
Te conozco como si te hubiese matado a la tercera.  
Va la vencida y rompe llorar.
Me siento tan poca persona a tu lado, que envidio cada cosa que rozas con los dedos. 
-Las tazas de tu estantería, el volante de tu coche, los grifos de tu baño, el pomo de tu puerta, tu pelo... -
Todo eso que es tuyo y que ya nunca será nuestro.
No tengo el corazón roto, lo tengo desordenado. 
Cuando una pieza se rompe: se pega.  En lugar de acariciarla, y creo que alguien colocó mis piezas en sitios opuestos.  
Mi vida es un hospital lleno de gente que morirá de algo peor antes que yo, en el que yo no encuentro consuelo al dolor por esta parte. 
Ni por la tuya.
La tristeza es ver amanecer todos los días en el sitio más bello del mundo, completamente sola.
La ansiedad es lo mismo, pero completamente sin ti.
Sólo espero
aunque ya no espero
no haber sido un amar del montón
Me he quedado quieta y húmeda.
Estoy hecha un cuadro
en un museo
en una habitación
abandonado a la atenta mirada de muchos
que no entienden el arte de los escombros
Nunca puse una tilde sobre ti, pero sí todo mi acento. Mi acento que es de todo menos mío. Esa voz que es hasta luego. Ese luego que es Adiós.
Te quiero como a lo que siempre he tenido
porque me lo has dado
Y te deseo como el último día
también suerte,
aunque no me necesitas.

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