Contigo la filosofía, como el tiempo,
es una forma más de literatura.
Tus palabras al más puro estilo francés,
hablan de matarme, pero haces
que me acaricien el corazón
como si las tildes no fueran balas.
Y yo me dejo.
Me llamaste 'bruja'
y aun no sabías que era capaz
de hacerte levitar sólo con mirarte.
Pero no es magia,
la magia pasa cuando tus tildes
se posan sobre mis vocales equivocadas.
Entonces ocurre.
Nos convertimos en una falta de ortografía,
Entonces ocurre.
Nos convertimos en una falta de ortografía,
pero hacemos que las palabras suenen como queremos.
Que no nos escribimos como
nos explicaron en el colegio.
Lo hacemos como adultos desnudos
con más tinta que sangre.
Haciendo equilibrios en la balanza
poesía-hechos.
Y qué peligrosas las piedras,
cuando escondes la mano bajo mi falda.
Qué peligrosa la guerra
si nos camuflamos con metáforas.
Qué miedo pensar,
que la curva más bonita en la que te fijes
sea la que forman las estrofas.
Qué miedo perderte,
enamorado de una métrica
que no compongan mis centímetros.
Que nuestra cama se convierta
en una antología titulada "pasen y lean"
sólo puede pasar si la poesía se hace mentira.
Yo no quiero un escaparate de versos,
nos quiero a nosotros vestidos de poema.
Para que cuando el viento arrastre cada palabra
sigamos siendo.
Eres, luego existo.
Existo, luego te pienso.
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