Siempre he sido radical en mi toma de decisiones, pero es que si no cojo de los tobillos a mi realidad y la sacudo contra algún muro, no me sirve de nada, no me enseña, no aprendo.
Malditas mentiras; malditos mentirosos.
Ahora ya se que las cosas no son siempre lo que parecen. Y que algunas personas son contaminación de la vida.
Malditos mentirosos.
Dejaré de sentirme mal, lo prometo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario