Me quedo con su cascada
la melena caída a la espalda
incendia el aire, ¿no veis?
Me quedo en su cenote de Yucatán
el hoyuelo de la derecha
me ahogo en el, encantado.
Me quedo, aquí en su franqueza pura
es así y es "lo que hay"
y me calla, y más que me quiero quedar.
En su fortaleza me quedo,
en su espina me enredo
en su prisa yo tiemblo
en su risa me muero.
Os juro que me quedo
hazme un hueco en tu cuello.
Me quedo en sus marcas
la de la nariz, las de los brazos, las de la boca.
Como sea me quedo
no se
te quiero
y si me dejas
me quedo.