Ya no tengo corazón, tengo ruinas.
Tengo espacios llenos de decepciones y desilusión. Cajoneras completas de mentiras.
Tengo espacios vacíos, y no hay nada mas triste que los huecos deshabitados y el desierto sin arena.
Tengo lagunas saladas, arroyos, de esos que parece que sacian la sed, pero en realidad te dejan deshidratado; por dentro y por fuera.
Tengo esquinas con polvo de las paredes caídas; con arena de desierto y agua estancada de pantano. Sin vida.
Tengo tristeza en las entrañas y no hay musarañas que acompañen.
Tengo frío entre los espacios y no es hielo; tengo frío que no quema.
No tengo, no me tengo ni me tienen.
Y que difícil es eso de tener que recoger el desastre cuando no tienes herramientas...
ni compañía.
ni compañía.