sábado, 7 de noviembre de 2015

Ecos de amor

Ya no tengo corazón, tengo ruinas.
Tengo espacios llenos de decepciones y desilusión. Cajoneras completas de mentiras. 

Tengo espacios vacíos, y no hay nada mas triste que los huecos deshabitados y el desierto sin arena.

Tengo lagunas saladas, arroyos, de esos que parece que sacian la sed, pero en realidad te dejan deshidratado; por dentro y por fuera.

Tengo esquinas con polvo de las paredes caídas; con arena de desierto y agua estancada de pantano. Sin vida.

Tengo tristeza en las entrañas y no hay musarañas que acompañen. 
Tengo frío entre los espacios y no es hielo; tengo frío que no quema.

No tengo, no me tengo ni me tienen.

Ya no tengo alma, tengo escombros.
Y que difícil es eso de tener que recoger el desastre cuando no tienes herramientas... 
ni compañía.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Oniria soy

Venero tu existencia
por encima de todo amor.

Me agarro a cada recuerdo 
como si fuera un sueño
a punto de desvanecerse
justo antes de despertar;
como si pudieras no ser real,
como si pudieras no ser.

Tú, que has convertido lo ordinario en extraordinario.
Tú, que has convertido en sueño la realidad.

Tú.

Tú no eres mago, 
eres magia porque tienes el poder de amar
sin trampa,
ni cartón,
ni letra pequeña.

Me maltrato a ratos imaginándote imaginario,
imaginándote Onírico, translúcido,
imaginándote inexistente en el vacío de mi estómago.
Me maltrato a ratos despojándome de ti,
y me encojo y me revuelvo como una niña pequeña
asustada y frágil.
Y me consuelo recordándome que si te pienso inexistente ya existes.

No sabes lo que escuece imaginarse sin ti
después de ti.

Pero no por eso te venero,
te venero por encima de todo amor;
aunque sin ti el amor no logre 
abarcar mi existencia.