Hay veces que hace falta equivocarse para darse cuenta de muchas cosas, aunque siempre he sido de las que no dejaban pasar ni tres, ni dos, ni una..
Hoy me despierto; me he equivocado y he seguido haciendolo aún sabiéndolo. Rectificar es de sabios pero creo que he dejado mucha de mi sabiduría por el camino de errores.
Ahora toca recomponer todo lo que hice mal y recomponerme, que es lo esencial, sacudir mis cimientos y llevar a cabo lo que realmente soy.
Vuelvo a sentirme mal. -No, otra vez no, por favor.
domingo, 27 de abril de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)