y tu recuerdo se me hace agonia, pues mi ser se rompe una y otra vez al recordar tus ojos, tu suave, tierna y fria mirada que me observa implacable dia tras dia en mi recuerdo.
Tu boca que fue tu puñal, el cual me dio muerte, saborea cada rincon de mi ser dia tras dia.. y tu lengua recorre mi cuerpo como una ola la orilla.
Tus dientes arrancan mi esperanza de poder estar contigo algun dia
mientras tu nariz.. ay tu nariz! olfatea, huele y percibe la podredumbre de mi alma, aquello que un dia fui y en lo que me converti gracias a ti.
Tus orejas, tus lindas y pequeñas orejas intentan percibir lo que siento, pero tu pelo.. ese pelo negro azabache, ensortijado por naturaleza y alisado por imperativo de quien lo lleva o quizas por simple superficialidad o vanidad de quien es llevado, ocultan tus bellas orejas para no escuchar mi agonia, porque sabe que a pesar de tu superficialidad hay todavia algo en ti de hermoso y bello, un poquito de aquello por lo que todavia lloro y me desespero y grito y me lamento al viento y en definitiva me compadezco, eso que intentaste enterrar, sumergir, soterrar, sepultar en silicona... pero sé que en el fondo debajo de toda esa coraza, de las capas de pintura e implantes aún hoy late como aquel dia.
TU AGÓNICO RECUERDO,
MI TRISTE AVENTURA,
LA CUAL LE DIO VIDA AL
MI TRISTE AVENTURA,
LA CUAL LE DIO VIDA AL
CABALLERO DE LA
AMARGA FIGURA.